La libertad de expresión, las garantías para ejercer el periodismo y las amenazas que se ciernen sobre los medios de comunicación en Latinoamérica fueron los temas analizados ayer en el foro ‘Libertad de prensa: realidad, obstáculos y soluciones’, organizado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) Andiarios y la Universidad del Rosario.
El tema cobró especial importancia debido a que el miércoles en la noche el presidente Juan Manuel Santos firmó la Declaración de Chapultepec, una lista de diez postulados, redactados hace 17 años en México y que pretende garantizar un marco adecuado en cada nación para el ejercicio libre del pensamiento, la prensa y la comunicación.
Al firmar la declaración, Santos dijo que ese hecho muestra la voluntad de su Gobierno de respetar íntegramente a la prensa colombiana y aseguró que acompaña a otras acciones, particularmente el cierre del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), con la intención de que nunca más haya espionaje y seguimientos ilegales a periodistas colombianos.
Al saludar esa voluntad del Mandatario colombiano, Milton Coleman, estadounidense que preside la SIP y también firmante de la Declaración, se preguntó cuál es la verdadera importancia y validez de ese documento y de su firma, cuando es un acto que han hecho más de 60 gobernantes del continente a lo largo de estos años, pese a lo cual ‘Colombia es hoy una isla de respeto a la prensa, entre las condiciones hostiles impuestas en Venezuela y Ecuador’.
Coleman dijo, además, que el mejor marco para ejercer un periodismo en libertad es aquel en el que se pone las menos trabas posibles para esa actividad, hecho que -recordó- no sucede en países latinoamericanos.
En el foro, realizado en el Aula Máxima de la Universidad del Rosario, intervino también Nicolás Restrepo, director del periódico La Patria y presidente de la Junta Directiva de Andiarios, asociación de medios colombianos que esta semana celebra sus 50 años.
Restrepo aceptó que Colombia puede verse como una isla, si se la compara con países vecinos, pero recordó que también sufre problemas y amenazas, entre los cuales destacó: las presiones económicas, como las que impone el manejo sesgado de la pauta oficial; las presiones de políticos asesinos, como los que mataron a Orlando Sierra, subdirector de ese diario de Manizales; o las legislativas, pues dijo que en los últimos años ha conocido unos 700 proyectos de ley o decretos en los que se ha intentado incluir algún artículo para coartar la libertad de prensa.
Restrepo terminó su intervención diciendo que otra amenaza es la tecnológica, como la de las redes sociales, “por donde circulan cientos de informaciones sin control, muchas falsas y sin ir a las fuentes correctas”.
A su turno, Miguel Henrique Otero, venezolano presidente de la Comisión de Chapultepec, dijo que el actual gobierno venezolano “originó una epidemia que se ha extendido a Ecuador, Argentina, Bolivia, Nicaragua y otras naciones y que es una forma más sofisticada de censurar y presionar, como a través de la presión de masas populares empujadas por los gobiernos; del desprestigio impulsado desde canales oficiales; la concentración de medios en manos del Estado (70% en el caso de Venezuela) y la presión legal con leyes o fallos judiciales que terminan en el cierre de medios o en la autocensura”.
En el acto participaron también el argentino Gregorio Badeni, embajador del Foro de Chapultepec y experto en análisis de condiciones de libertad de prensa; Helena Alviar, decana de Derecho de la Universidad de Los Andes; Juan Carlos Iragorri, director de la Maestría en Periodismo de la Universidad del Rosario, y María Elvira Domínguez, ex presidente de la Comisión de Chapultepec y directora y gerente de El País, de Cali.
Ellos interactuaron con estudiantes de periodismo y derecho analizando cómo está la salud de la libertad de expresión en Colombia y cómo puede mantenerse un clima óptimo para su ejercicio, en condiciones cambiantes de acceso, manejo, propiedad y desarrollo tecnológico de los medios de comunicación.