LA PROMESA DE VIDA ETERNA
Llegará el momento en que no habrá más oportunidad para la misericordia de Dios, el día cuando Dios llame a su creación a la rendición de cuentas. Ese día está en mora de llegar, solo por que Dios quiere dar oportunidad al arrepentimiento.
Muchos piensan que hay que vivir la vida mundanamente porque se es demasiado joven para pensar ahora en Dios y que más tarde habrá la oportunidad de hacerlo. Quizá ese momento no llegue, porque no hubo esa oportunidad, por fue ya demasiado tarde; solo Dios conoce las sazones de los tiempos, cuando habremos de morir y cuando Él habrá de venir.
Ahora es el momento de dejar atrás todo vestigio de pecado y perversidad, de llegar al arrepentimiento genuino a los Pies de Cristo, de andar en integridad sujetos a Cristo en todo, para que nuestra perseverancia se vea recompensada en la promesa de la vida Eterna.
¡Jesús, fuente de vida eterna!
Llegará el momento en que no habrá más oportunidad para la misericordia de Dios, el día cuando Dios llame a su creación a la rendición de cuentas. Ese día está en mora de llegar, solo por que Dios quiere dar oportunidad al arrepentimiento.
Muchos piensan que hay que vivir la vida mundanamente porque se es demasiado joven para pensar ahora en Dios y que más tarde habrá la oportunidad de hacerlo. Quizá ese momento no llegue, porque no hubo esa oportunidad, por fue ya demasiado tarde; solo Dios conoce las sazones de los tiempos, cuando habremos de morir y cuando Él habrá de venir.
Ahora es el momento de dejar atrás todo vestigio de pecado y perversidad, de llegar al arrepentimiento genuino a los Pies de Cristo, de andar en integridad sujetos a Cristo en todo, para que nuestra perseverancia se vea recompensada en la promesa de la vida Eterna.
¡Jesús, fuente de vida eterna!