1 Corintios15: 35-58
VERSICULO CLAVE:
45 Así está escrito: El primer hombre Adán, se convirtió en un ser viviente, el último Adán, en Espíritu que da vida
Nueva Versión Internacional
Aplicación diaria: Somos parte de la gran variedad de vida de la creación de Dios, creados a imagen de Dios, depositados en nuestra actual naturaleza conforme al primer Adán; al que conocemos de Eva y la manzana, hechos del polvo de la tierra, en un cuerpo corruptible, pero infundidos de espíritu con el soplo divino del creador, lo que nos distingue de la especie animal. La característica de la semilla es que debe morir para que surja el nuevo fruto; así, nuestro cuerpo físico corruptible y terrenal, debe morir para que surja el nuevo cuerpo resurrecto que potencialmente esta en nosotros, gracias a ese soplo divino que fue dado únicamente al hombre; en otras palabras cuando muramos seremos trasformados en un cuerpo celestial, en el arquetipo del nuevo Adán, quien es Cristo. Lo corruptible convertido en incorruptible, lo terrenal en celestial; Todo esto fue posible porque Cristo resucito, Solo en Él podemos ser resucitados para vida eterna. Por eso Jesús le dijo a Nicodemo principal de los judíos: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.” (Juan 3: 6) ¡Esa es la transformación que solo Jesús, pude hacer en tu vida, desde ahora!